Un irrigador bucal podría facilitarle el uso del hilo dental

Si hiciéramos un juego de asociación de palabras con el término "higiene bucal", probablemente responderías "cepillado". Y tendrías razón: el cepillado limpia las superficies de los dientes de la placa bacteriana acumulada, una fina biopelícula que es la principal responsable de las enfermedades dentales.

 

Pero el cepillado es sólo la mitad de la ecuación de la higiene bucal: También hay que eliminar la placa dental entre los dientes donde el cepillado no llega. Y eso requiere otra práctica: el uso de la seda dental.

 

Desgraciadamente, el cepillado es más popular que su hermano higiénico porque mucha gente considera que el hilo dental tradicional es más difícil y sucio que el cepillado. Esto puede hacer que resulte tentador saltarse el uso del hilo dental, pero entonces sólo se obtiene la mitad de los beneficios de la higiene bucal para reducir el riesgo de caries o enfermedades de las encías.

 

Sin embargo, hay una forma de usar el hilo dental que no requiere un rollo de hilo: la irrigación oral. Esta forma de usar el hilo dental utiliza un dispositivo de encimera que dirige un chorro de agua a presión entre los dientes a través de una varilla manual. El chorro dirigido afloja y luego elimina la placa acumulada.

 

Los irrigadores bucales (también conocidos como hilos dentales) han sido una herramienta importante durante décadas en los consultorios dentales, y han estado disponibles para uso doméstico desde la década de 1960. En los últimos años, sin embargo, los dispositivos se han vuelto más compactos y fáciles de usar. Y lo que es más importante, los estudios han demostrado que son tan eficaces para eliminar la placa entre los dientes como el uso habitual del hilo dental.

 

Estos dispositivos de irrigación son especialmente útiles para las personas que llevan brackets. Los brackets y los alambres adheridos dificultan enormemente la maniobra del hilo dental entre los dientes. Debido a esto (así como a dificultades similares en el cepillado), los pacientes son más susceptibles a las enfermedades dentales mientras se someten a un tratamiento de ortodoncia.

 

Sin embargo, un estudio realizado en 2008 demostró que los irrigadores bucales son bastante eficaces para los portadores de aparatos de ortodoncia a la hora de eliminar la placa entre los dientes. Se descubrió que los que utilizaban un irrigador después del cepillado eliminaban cinco veces más placa que los que sólo se cepillaban.

 

Aunque no lleves ortodoncia, un irrigador bucal puede ser una alternativa útil al uso del hilo dental. Habla con tu dentista para que te recomiende qué buscar en un irrigador bucal y te dé consejos sobre cómo utilizarlo. Podría suponer una diferencia positiva en tu salud dental.